Si nunca te vuelvo a ver siempre te llevaré conmigo; adentro, afuera, en mis dedos, en mis labios, cuando ría, cuando llore..

En cada canción que escuche, en todo poema que escriba…Cuando lea ese libro nuevamente.

En cada amanecer y en mis noches de insomnio… Cuando mire a la blanca luna, buscando tu rostro y grite tu nombre a las estrellas.

En mi pensar y mi sentir… En mis días de hoy… y aquellos por venir.

En todo lo que soy y lo que quedará de mí… Y aún más allá de lo que siento y soy. De la misma muerte, no tendré más remedio que seguirte amando…

Si Dios, así lo quiere.