Iscay 2017 de Trapiche

Argentina ha sido siempre un país que aporta sorpresas y novedades; una nación que todos quieren visitar y conocer, pues de alguna manera guarda muchas semejanzas con países europeos.

En tierras argentinas se ha establecido una industria vinícola que apunta a mejorar cada día, a perfeccionarse para ofrecer productos de inmejorable calidad que compitan libremente con los caldos de otras regiones del mundo. Acompáñanos ahora en una cata de los mejores vinos argentinos.

El crítico estadounidense James Suckling prueba y califica vinos de todo el mundo. Foto: LG.

El crítico estadounidense James Suckling publicó su reporte anual con el top 100 de los mejores vinos argentinos de 2021. El que calificó con el puntaje más alto -98 sobre 100- fue un tinto elaborado en Mendoza, el Iscay 2017 de Trapiche, un blend de uvas Malbec y Cabernet Franc de Valle de Uco. 

Suckling ya había publicado un informe sobre la producción nacional en abril pasado, titulado More than Malbec: Argentina’s experiential evolution («Más que Malbec: la evolución experiencial de Argentina»). Pero, tal como lo hace habitualmente cada fin de año a modo de balance, también difundió sus rankings por países y una versión global.

Todos los vinos seleccionados obtuvieron más de 95 puntos (categoría «outstanding» o «sobresaliente») después de haber sido catados por el propio Suckling o algún miembro de su equipo, aunque ninguno de ellos viene al país desde 2019 debido a las restricciones a los viajes que impuso la pandemia.

“No sorprende que el blend de uvas Malbec-Cabernet Franc de Trapiche Iscay 2017 se haya ubicado por delante de todos los otros vinos que degustamos de Argentina este año”, dice el informe publicado en la web oficial jamessuckling.com. «La calidad del embotellado premium de esta bodega de Mendoza ha sido increíblemente consistente año tras año«, agrega el texto.

Entre otros aspectos, el informe de Suckling destaca la «calidad sublime» de este vino en gran relación a su precio, que en el mercado internacional ronda los 50 dólares y en Argentina es de 7.500 pesos.

Entre las notas de cata, describe «especias, hierbas frescas y fruta oscura. Cuerpo pleno, con taninos firmes, apretados, que le dan al vino forma y textura. Delicioso ahora, pero mejor en un año o dos». 

Al igual que el británico Tim Atkin, el español Luis Gutierrez (colaborador de Robert Parker) o el chileno Patricio Tapia, Suckling visita el país regularmente para catar los ejemplares de las nuevas añadas que salen cada año al mercado internacional y otorga puntajes que las bodegas suelen destacar con un sello en sus botellas y otras comunicaciones de marketing.

El crítico James Suckling (der) y su colaborador Zekun Shuai en una de sus visitas a Buenos Aires con los vinos argentinos que probaron. Foto: J.S.

Esta vez no hubo ninguno que haya alcanzado el puntaje perfecto, aunque el nivel sigue siendo muy alto: 100 vinos obtuvieron una calificación de 95 o más, y 8 de ellos alcanzaron 99 puntos. Entre los mejores hay seis tintos -todos Malbec- y un blanco, todos de Mendoza.

Para quienes siguen este tipo de informes año tras año, hay pocas sorpresas. Suckling, como otros críticos, hace foco en el exclusivo segmento de alta gama, donde el conocedor nota que gran parte de los nombres de las etiquetas y de las bodegas se repiten en cada edición. Las variables, entonces, suelen estar determinadas por las características de cada cosecha, donde el clima juega un factor fundamental, así como la habilidad del enólogo para incluir cambios en la forma de vinificar de acuerdo con estas fluctuaciones.

«Aunque no haya ninguno de 100 puntos, los vinos top del país de este año provienen de cinco productores prominentes: Catena Zapata, Viña Cobos, Zuccardi, Susana Balbo y Terrazas de Los Andes», comenta Suckling en el artículo que acompaña el ranking, titulado More than Malbec: Argentina’s experiential evolution (Más que Malbec: la evolución experiencial de Argentina). «Tienen una cosa en común: consistencia de calidad y su habilidad para proporcionar vinos excelentes en todos los rangos de precio», agrega.

El Malbec Adrianna Vineyard River Stones de Catena Zapata obtuvo 99 puntos de James Suckling.

Vinos de España

Situada al suroeste de EuropaEspaña cuenta con 945.565 hectáreas de viñedos,lo que la convierte en el país con la mayor extensión cultivada de viñas del mundo —más de un 15% del total mundial— y es la tercera en cuanto a producción (37,8 millones de hectolitros), por detrás de Italia (48,8 mill. hl) y Francia (41,9 mill. hl), y por delante de la de Estados Unidos (22,5 mill. hl).

Esto se debe, en parte, a la baja densidad de los viñedos en el clima seco y suelo infértil de muchas regiones vinícolas españolas. Los españoles beben solo una media de 21 litros de vino al año por persona, una cifra mucho menor que en países similares y que contrasta con la producción y tradición vinícola del país.

Las variedades nativas de uva española son abundantes, con más de 600 variedades nativas plantadas por todo el país, aunque aproximadamente el 80% del vino producido a nivel nacional se elabora con solo unas 20 variedades, entre las que destacan; TempranilloAlbariñoGarnachaPalominoAirénMacabeoParelladaXarel·loCariñena y Monastrell.

Algunas de las zonas vinícolas más conocidas internacionalmente son RiojaRibera del Duero, famosa por su producción de Tempranillo; el Marco de Jerez, por sus vinos fortificadosRueda, por sus vinos blancos de VerdejoPenedés, por la producción de cava; y Priorato.

Con el nombre de vino español se designa tanto el producto como el acto social que acompaña a inauguraciones o eventos similares e incluye un brindis. Es una costumbre social muy extendida la de tomar vinos acompañados de tapas en bares o tabernas. Según el recipiente utilizado y la mayor o menor cantidad servida, se denominan vasoscopastazascañascortoschatos o txikitos (esta última expresión propia del País Vasco —léase chiquitos—; hay una gran variedad de denominaciones locales). Antiguamente el vino se medía en la taberna, habitualmente en un cuartillo si se iba a consumir en el local, o en medidas mayores (azumbre de cuatro cuartillos) si se iba a compartir entre varios bebedores o se compraba para llevar a casa. El vino se conservaba en barricaspellejosbotasbarriles o cántaras, presentes en la misma taberna. Desde la segunda mitad del siglo XX lo más común es servirlo desde botellas (la medida más habitual es 750 ml). En Cataluña y otras zonas era habitual el uso del porrón.

La abundancia de variedades viníferas nativas en la península ibérica posibilitó el comienzo temprano de la viticultura. Algunos arqueólogos creen que estas uvas fueron cultivadas por primera vez entre el año 4000 y 3000 ac, mucho antes de que los fenicios fundaran la ciudad de Cádiz hacia el año 1100 ac.5​ De hecho, existen restos de una bodega datados en el siglo III a.C.6​ Tras los fenicios, los griegos y los cartagineses introdujeron nuevos avances en el cultivo de la vid, incluidas las enseñanzas del viticultor Mago7​ Las guerras púnicas entre Cartago y la emergente República de Roma provocarían la conquista romana de la península, a la que llamaron Hispania.

No fue hasta los años cincuenta del siglo XX cuando la estabilidad doméstica permitió el resurgimiento de la industria vinícola española. Varias cooperativas se fundaron durante estos años y en el mercado internacional vinos genéricos se vendían bajo nombres como sauternes español y chablis español. En los años sesenta, el mercado internacional de vino redescubrió el jerez y pronto apuntó la demanda de vino de Rioja. Se comienza a comercializar el vino de mesa embotellado mediante las bodegas SAVIN.

Con la transición a la democracia aumentó la libertad económica para los vinicultores y surgió un mercado doméstico con la creciente clase media. Al final de la década del setenta y los años ochenta comenzó la modernización a gran escala del sector y hubo un énfasis renovado en la producción de vino de calidad. El ingreso de España en la Unión Europea en 1986 trajo ayuda económica a las industrias rurales del vino de Galicia y La Mancha. Los años noventa vieron la influencia de vinicultores voladores extranjeros y la aceptación del uso de variedades internacionales de uva como Cabernet Sauvignon y Chardonnay. En 1996 se levantó la restricción en la irrigación, lo que le dio al vinicultor mayor control del rendimiento y áreas que podrían ser plantadas. Pronto el volumen de calidad y producción de vinos aumentó y la reputación de España a principios del siglo XXI fue la de un país productor competitivo en el mercado de vino del mundo.

En este contexto, en 2018 se lanzó una iniciativa nacional consensuada de enoturismo, pues según un estudio de los 80 millones de visitantes anuales del país, el 20% están interesados en sus vinos.

Viñedo en la mancha

Viñedo en La Mancha, España.

La viticultura en España se ha desarrollado adaptándose a su clima variado y extremo. El clima seco en muchas partes de España reduce la amenaza de peligros comunes de la vid como mildiuoidio o botrytis cinerea. En estas partes, la amenaza de la sequía y la infertilidad de la tierra ha inclinado a los propietarios de viñas a plantar las vides espaciadas, para que haya menos competición entre vides por los recursos. Un sistema extensamente adoptado es conocido como macro verdadero e implica tener 2,5 m de espacio entre vides en todas las direcciones. Estas áreas, en su mayor parte del sur y el centro, tienen algunas de las densidades más bajas del mundo, a menudo entre 900-1600 vides/ha. Esto es menos que 1/8 de la densidad de vid encontrada comúnmente en otras regiones vinícolas como Burdeos y Borgoña. Además, muchos viñedos españoles son varias décadas viejos, que producen un menor rendimiento. En la región de Jumilla de Castilla-La Mancha, por ejemplo, los rendimientos son a menudo menos de 20 hl/ha.

En los años noventa, el uso del riego llegó a ser más popular después de las sequías de 1994 y 1995, que redujeron severamente la cosecha en esos años. En 1996, la irrigación fue legalizada en todas las zonas vinícolas, con muchas regiones adoptándose rápidamente a la práctica. El extendido uso de la irrigación ha favorecido una densidad más alta de plantas de vid y ha contribuido a rendimientos más altos en algunas.

Mientras que tradicionalmente se cosechaba a mano, la modernización de la industria española del vino ha producido un incremento de la vendimia mecánica. Antiguamente, la vendimia se realizaba a primeras horas de la mañana, debido al calor abrasador. En los últimos años se cosecha durante la noche, cuando las temperaturas son más frescas.

Ribera del Duero es una denominación de origen a la que se acogen viñedos localizados en Castilla y León (España), dentro una franja de la cuenca del río Duero, de unos 115 kilómetros de longitud y 35 de anchura, situada en la confluencia de las provincias de Soria (19 municipios), Burgos (60), Segovia (4) y Valladolid (19).​ Comienza aproximadamente por el este en San Esteban de Gormaz y se extiende hasta Quintanilla de Onésimo en el oeste. A finales de 2005, los cultivos de la zona constituían aproximadamente el 2% de toda la extensión dedicada al cultivo de la vid en España.

Los vinos de la D.O. Ribera del Duero son fundamentalmente tintos, aunque también existen rosados. Los vinos blancos se permiten en la DO desde 2018, con la variedad Albillo Mayor. La variedad de uva más característica es la denominada genéricamente Tinta del país, conocida en el mundo del vino como Tempranillo, la cual constituye más del 90% de la producción. Según las normativas del Consejo Regulador, para que un vino pueda acogerse a la denominación de origen debe incluir al menos un 75% de Tempranillo en su elaboración. En total, no menos del 95% de la uva debe ser TempranilloCabernet SauvignonMerlot y Malbec. Las uvas Garnacha y Albillo están permitidas, pero en pequeñas cantidades.

Vinos de Estados Unidos

El vino de Estados Unidos se ha producido durante más de 300 años. Actualmente, la producción de vino se lleva a cabo dentro de los cincuenta estados, siendo California el líder de la producción vinícola, junto a Washington, Oregón y Nueva York. Estados Unidos es el cuarto productor de vino a nivel mundial, con 22.5 millones de hectolitros, tras Italia (48.8 mill. hl), Francia (41.9 mill. hl), y España (37.8 mill. hl), y por delante de Australia (12.5 mill. hl).

El continente norteamericano alberga una serie de variedades nativas de uva, entre ellas Vitis labrusca, Vitis riparia, Vitis rotundifolia, Vitis vulpina, y Vitis amurensis, pero fue la introducción de la europea Vitis vinifera por los colonos europeos lo que llevó al crecimiento de la industria vinícola. Con más de 4500 km² de vid, Estados Unidos es el quinto país con más vid plantada del mundo, tras Francia, Italia, España y Turquía.

 

Los primeros europeos que exploraron Norteamérica la llamaron Vinland debido a la profusión de vides que encontraron. El primer vino de lo que hoy son los Estados Unidos fue elaborado con uvas scuppernong por colonos hugonotes franceses en una colonia cerca de Jacksonville (Florida) entre 1562 y 1564. En las antiguas colonias americanas de Virginia y las Carolinas, la vinicultura era un objetivo oficial establecido en sus cartas de fundación. Sin embargo, los colonos más tarde descubrirían que el vino hecho con las variedades nativas tenían aromas y sabores poco familiares y no les gustaban. Esto llevó a esfuerzos continuados para cultivar las familiares variedades de Vitis vinifera comenzando por la Virginia Company exportando vides francesas con vignerons franceses a Virginia en 1619. Estas primeras plantaciones fracasaron por plagas nativas y enfermedades que devastaron los viñedos. En 1683, William Penn plantó un viñedo de vid francesa en Pennsylvania que puede que injertara con una Vitis labrusca nativa para crear la uva híbrida alexander. Una de las primeras bodegas comerciales en los Estados Unidos se fundó en Indiana en 1806 elaborándose vino con la uva alexander. Actualmente, híbridos franco-estadounidenses son el producto básico de la producción de vino de la Costa Este de los Estados Unidos.

En California, el primer viñedo y bodega fue creado por el misionero franciscano fray Junípero Serra cerca de San Diego en 1769. Más tarde los misioneros llevarían las vides hacia el norte, plantándose el primer viñedo en Sonoma alrededor del año 1805.​ California tiene dos variedades nativas, pero hacen vino de calidad pobre. Por lo tanto, los misioneros usaron la uva mission, a la que se llama criolla o «colonialized European» en Sudamérica. Aunque es una variedad de Vitis vinifera, es de calidad «muy modesta». Jean-Louis Vignes fue uno de los primeros colonos que usaron vinífera de alta calidad en su viñedo cerca de Los Ángeles.

La primera bodega comercialmente exitosa en los Estados Unidos se fundó en Cincinnati, Ohio a mediados de los años 1830 por Nicholas Longworth, quien hizo vino espumoso con uvas catawba. En los años 1860, los viñedos del valle del río Ohio fueron atacados por la podredumbre negra. Esto llevó a varios viticultores a moverse hacia el norte, a la región de los Finger Lakes de Nueva York. En esta época, la industria del vino de Missouri, centrada alrededor de la colonia alemana de Hermann (Missouri), despegó y pronto secundó a California en la producción de vino. A finales del siglo XIX, la epidemia de filoxera en el Oeste y la enfermedad de Pierce en el Este devastó la creciente industria del vino estadounidense.

La prohibición en los Estados Unidos comenzó por el estado de Maine en 1846; culminó en la aprobación de la 18.ª enmienda a la Constitución de los Estados Unidos en 1920 que prohibió la elaboración, venta y transporte de alcohol. Se hizo excepción con el vino de misa, usado con propósitos religiosos, y algunas bodegas pudieron mantener sus instalaciones con tales propósitos. Otras recurrieron al contrabando. Se hizo también frecuente la elaboración casera de vino, permitida a través de las excepciones para los vinos de misa y la producción para uso en el hogar.

Después de la abolición de la prohibición, el vino estadounidense volvió a emerger en condiciones muy pobres. Muchos vinicultores de talento habían fallecido, las viñas se habían descuidado o replantado con uva de mesa y la prohibición había cambiado el gusto de los estadounidenses en materia de vino. Los consumidores reclamaban entonces vino barato (el llamado dago red) y vino de alta graduación dulce y generoso. Antes de la prohibición se vendía más vino de mesa seco que vino dulce, en proporción de tres a uno, pero después la ratio era más que a la inversa. En 1935, el 81% de la producción de California eran vinos dulces.

Liderando el camino hacia los nuevos métodos estaba la investigación llevada a cabo por la Universidad de California, Davis y algunas de las universidades estatales en Nueva York. Las facultades en las universidades publicaban reportajes sobre qué variedades de uva crecían mejor en qué regiones, celebraban seminarios sobre técnicas vinícolas, y promocionaron la producción de vinos de calidad, asesoraban a viticultores y vinicultores, ofrecían titulaciones académicas en viticultura y promocionaron la producción de vinos de calidad. En los años setenta y ochenta, el éxito de los vinateros californianos ayudó a asegurar dólares de inversiones extranjeras de otras regiones vinícolas, más notablemente la Champaña. El cambio de gusto estadounidense ayudó también a promover este crecimiento, con 2.525 millones de litros de vino consumidos en los Estados Unidos en 2004. La industria del vino estadounidense se enfrenta a los crecientes desafíos de las exportaciones internacionales en expansión y manejar las reglamentaciones nacionales respecto a las ventas interestatales y al envío del vino.
Hay casi 3.000 viñedos comerciales en los Estados Unidos con al menos una bodega en cada estado.

Costa Oeste- La mayoría de la producción de vino estadounidense se lleva a cabo en los estados de California, Washington y Oregón.
Región de las Montañas Rocosas- Principalmente Idaho y Colorado
Suroeste de Estados Unidos- Principalmente Texas y Nuevo México
Medio Oeste de Estados Unidos- Principalmente Misuri, Illinois y Minnesota
Región de los Grandes Lagos- Principalmente Míchigan, el norte de Nueva York y Ohio
Costa Este de los Estados Unidos – Principalmente Nueva Jersey, Estado de Nueva York, Pensilvania, Virginia, y Carolina del Norte.

Garbanzos con Huevos Rotos

Nos ha encantado la idea de hacer el clásico plato de huevos rotos sustituyendo las patatas fritas por garbanzos cocidos, sin duda, el resultado será diferente, pero no por ello menos rico, y además puede ser una buena forma de introducir esta legumbre en la dieta habitual de muchas personas.

No tardaremos en probar los Garbanzos con huevos rotos y jamón ibérico, cuya receta comparte en vuestra sección Hoy Cocinas Tú el autor del blog Les Receptes del Miquel, no sólo estamos seguros de que nos va a gustar, también de que vamos a repetir. Esperamos que vosotros también los hagáis, de este modo el clásico de Huevos rotos se convierte en un plato más saludable.

Ingredientes (Por persona)

100 gramos de garbanzos cocidos

2 huevos

15 gramos de jamón ibérico

aceite de oliva virgen extra.

 

Elaboración:

Partimos de unos garbanzos que hemos cocido previamente, éstos deben estar calientes en el momento de servir, sino están calientes, se pueden calentar en su caldo o saltearlos en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra.

Hacemos los huevos fritos al gusto, yo los suelo hacer en una pequeña sartén antiadherente y sólo con unas gotas de aceite, les doy la vuelta con la ayuda de una espátula de silicona y no se rompen, así tienen menos grasa.

Cortamos el jamón ibérico en finas lonchas y de pequeño tamaño para facilitar la mezcla en el plato.

 

Emplatado:

Servimos en el plato los garbanzos como base, encima ponemos los huevos fritos (se puede añadir una pizca de sal) y repartimos las lascas de jamón ibérico.

A la hora de empezar a comer, rompemos los huevos para que impregnen los garbanzos y el jamón, es una brutal combinación.

Kibbeh (Receta)

La palabra kibbeh proviene de un verbo árabe que significa «formar una bola»;  así que esa descripción no es del todo incorrecta.  Pero como verás en la receta de kibbeh de hoy, son más como croquetas rellenas.  Hay una capa exterior crujiente hecha con trigo bulgur, cebollas y carne de res finamente molida.  Luego, la cáscara se rellena con una mezcla de carne de vacuno especiada y piñones tostados;  sellado y luego frito o al horno.

El kibbeh se puede formar en bolas o incluso en hamburguesas, lo que sea más fácil para ti.

Y hay muchas formas de preparar el kibbeh: relleno y luego frito u horneado como en la receta de Kibbeh de hoy.  Los libaneses hacen kibbeh crudo, o kibbeh nayya, que es un manjar que se parece al bistec tártaro.  Y también está el pan kibbeh.

¿Qué servir con Kibbeh?

 Kibbeh se sirve mejor tibio con salsa tahini, tzatziki o yogurt natural.  Aquí lo serví con esta ensalada mediterránea de garbanzos;  también puedes servirlo con tabouli, ensalada fattoush o incluso ensalada griega.

Receta:

Para el Kibbeh (la masa real que forma las conchas de kibbeh)

 2 ½ tazas de trigo bulgur fino

 Agua

 1 cebolla grande, en cuartos

 1 ½ lb de carne molida de res magra (o cordero)

 2 cucharaditas de pimienta de Jamaica molida

 1 cucharadita de cilantro molido

 ½ cucharadita de canela molida

 1 cucharadita de pimienta negra

 Pizca de sal

 Aceite para freír

 Para el Relleno de Carne

 Aceite de oliva

 1 cebolla amarilla mediana, finamente picada o rallada

 1 libra de carne molida de cordero o de res (usé carne de res aquí), fría

 ⅓ taza de piñones tostados

 1 cucharadita de pimienta de Jamaica molida

 ½ cucharadita de canela molida

 Pizca de sal y pimienta

Tutorial paso a paso sobre cómo hacer kibbeh

 Cubra un colador de malla fina con un paño ligero (una estopilla, si tiene uno).  Agregue el trigo bulgur, luego coloque el colador en un recipiente lleno de agua.  Deje que el trigo bulgur fino se remoje en el agua durante 15 minutos, luego tire de la tela, sujetando el bulgur, y exprima toda el agua.  Puede hacer esto un par de veces hasta que esté seguro de que el bulgur no tiene agua.  Ponga a un lado por ahora.

Ahora haga el kibbeh (la masa real que luego usará para formar las conchas de kibbeh).  Coloque la cebolla, la carne molida, las especias y una pizca de sal en el tazón de un procesador de alimentos grande.  Procese hasta que la carne esté muy finamente molida casi en una pasta.

Transfiera la mezcla de carne a un tazón grande y agregue el trigo bulgur.  Use las manos húmedas para combinar el bulgur con la mezcla de carne para hacer una masa.  Cubra y refrigere hasta más tarde.

Ahora haz el relleno.  Caliente aproximadamente 1 cucharada de aceite de oliva en una sartén.  Saltee la cebolla hasta que esté dorada, luego agregue la carne molida.  Cocine a fuego medio, revolviendo ocasionalmente hasta que la carne esté completamente dorada.  Añadir los piñones tostados, las especias, la sal y la pimienta.  Revuelve para combinar.  Retire del fuego y deje enfriar.

Retire la masa de kibbeh de la nevera.  Para rellenar el kibbeh, necesitas tener las manos húmedas.  Coloque un recipiente pequeño con agua a su lado.  Prepare una bandeja para hornear y cúbrala con papel pergamino.

 Con el tazón de masa de kibbeh y el relleno cerca, puede comenzar a rellenar el kibbeh.  Humedezca sus manos con un poco de agua, tome un puñado de la masa de kibbeh (alrededor de 2 cucharadas) y forme una especie de disco de forma ovalada en la palma de una mano.  Use su dedo para hacer un pozo en el medio del disco y gradualmente santifique el disco para hacer un pozo u orificio más grande para el relleno.

Usando una cuchara, agregue aproximadamente 1 cucharada del relleno.  Sellar la masa por encima y, con ambas manos, dale forma de óvalo con cuidado.

Coloque el kibbeh relleno en la bandeja para hornear forrada con papel pergamino.  Repita los pasos de relleno hasta que se le acaben los ingredientes, asegúrese de tener las manos húmedas en todo momento

Para freír el Kibbeh

Enfríe el kibbeh relleno durante 1 hora, ¡este es un paso muy importante!

[Y si no tienes pensado cocinar toda la tanda de croquetas de kibbeh, este sería el momento de congelar.  Consulte las instrucciones de congelación en la sección de notas de la receta a continuación]

 Para freír, caliente el aceite en una sartén honda a 350 grados F (querrá que el aceite esté lo suficientemente caliente para que pueda ver un ligero burbujeo, pero no demasiado caliente para quemar las conchas de kibbeh).  Freír el kibbeh en el aceite caliente, en lotes con cuidado de no amontonarlos, hasta que las cáscaras del kibbeh estén doradas (unos 5 minutos más o menos).

Alternativamente, puedes hornear el kibbeh.  Precaliente el horno a 400 grados F.  Rocíe el kibbeh relleno con aceite de oliva y colóquelos en una sola capa, espaciados, en una bandeja para hornear grande.  Hornee hasta que estén dorados, probablemente unos 30 minutos más o menos, pero esto variará].

Tortilla Española

Tortilla de papas y cebolla

La tortilla de patatas, o tortilla española, es uno de los platos típicos de la gastronomía de este país. Raro es aquel bar que no tiene entre sus tapas una buena tortilla de patatas. Es este un plato de sencilla elaboración, que se preparar principalmente con patatas y huevo. Algunas versiones incluyen también cebolla.

A la hora de cortar las patatas, se puede optar por laminarlas finamente o cortarlas en tacos de diferentes grosores. En Cocina Casera nos gusta que la patata sea la protagonista absoluta de este plato, por ello hemos optado por cortar las patatas en tacos gruesos. Hemos decidido también incluir cebolla en nuestra tortilla, ya que consideramos que aporta un extra de cremosidad y frescura a este plato.

En nuestra página podéis encontrar una versión de la tortilla española especialmente pensada para aquellas personas que no toman productos de origen animal, se trata de nuestra tortilla de patatas sin huevo, tan deliciosa, o más, que la receta tradicional.

¿Las Patatas Fritas o Cocidas?

Este es un tema que siempre trae discordia en esta receta, en muchos casos, se prefiere cocer antes la patata, para después añadirla al huevo y hacer la tortilla, de este modo, quedará más tierna y si te gusta poco cuajada este será un requisito indispensable para conseguir el resultado.

Por otro lado, muchos son partidarios de freír a fuego lento la patata junto con la cebolla, para conseguir que esta se impregne de aquella, y así dar un sabor más robusto a la tortilla final. Este método es apto, si prefieres una tortilla más consistente y no tan cuajada.

Receta:

-Ingredientes para 4 personas

Patatas – 1 kilogramo (5 unidades grandes)

Cebolla – 1 unidad grande

Huevos – 5 unidades

Aceite de oliva virgen extra – para freír

Sal – al gusto

 

Preparación:

En primer lugar, pelamos y cortamos la cebolla. La elección del tipo de corte depende del gusto de cada persona. Si os gusta encontrar trozos de cebolla en la tortilla, debemos cortarla en trozos gruesos, si preferís que pase desapercibida, la picamos finamente.

Una vez picada la cebolla, la pochamos en una sartén con un poco de aceite de oliva. Mientras cocinamos la cebolla, pelamos y cortamos las patatas en tacos del grosor que deseemos. Podemos cortarlas también en finas láminas.

Calentamos abundante aceite en una sartén. Una vez que el aceite alcance una temperatura adecuada, echamos los tacos de patata. Cocinamos hasta que la patata esté tierna pero, preferiblemente, sin que llegue a dorarse.

Cuando la cebolla esté tierna la apartamos de la sartén y la ponemos en un cuenco grande. Reservamos. Del mismo modo, cuando las patatas estén tiernas, las retiramos de la sartén y las ponemos dentro de un escurridor para quitar el exceso de aceite. Hecho esto, añadimos los tacos de patata al cuenco con la cebolla.

En otro cuenco, batimos los huevos con un poco de sal. Una vez batidos, vertemos los huevos en el cuenco donde tenemos las patatas y la cebolla. Si lo deseemos, podemos añadir un poco más de sal. Mezclamos.

Ponemos a calentar un poco de aceite en una sartén antiadherente de, aproximadamente, 24 centímetros de diámetro. Vertemos en la sartén el contenido del cuenco. Cocinamos durante unos minutos a fuego medio.

Con la ayuda de un plato, volteamos la tortilla (ver vídeo). Seguimos cocinando otros pocos minutos por el otro lado. Si lo deseamos, podemos voltear la tortilla varias veces para controlar mejor el proceso de cocción. Una vez que la tortilla esté dorada por ambos lados, la volcamos sobre un plato y servimos.

 

Notas y Consejos

La tortilla de patatas es uno de esos platos que mejora con el paso de las horas. Preparad cantidad para hacer una gran tortilla y podréis disfrutar de este rico plato durante un par de días.

Si la guardáis de un día para otro, debéis ponerla en la nevera, y taparla para que su superficie no se seque.

Torta Negra Venezolana

Una de las tortas de Navidad más famosas del mundo es la torta negra venezolana fácil y deliciosa, un distintivo de la época decembrina. Originaria del Reino Unido, se le conocen muchas versiones en diferentes países. Se dice que este magnífico postre, surgió por necesidad, pues los marinos debían alimentarse con comida fácil de conservar, almacenar y transportar.

En Venezuela existe una versión de torta negra navideña, muy propia de los foráneos. Nuestra torta negra para Navidad es muy semejante al budín inglés en cuanto a ingredientes: nueces, avellanas y frutas abrillantadas. El toque distinto de la versión venezolana es la sustitución del azúcar por azúcar moreno o papelón (piloncillo) y el brandy por ron (bebida típica del Caribe). Además, se le agrega el exquisito toque del chocolate venezolano, producto muy aromático y de delicado sabor. Conocido en el mundo por ser de primera calidad.

En estas fechas permite que el exótico aroma de la torta negra de Navidad venezolana, impregne tu casa y sorprenda a tus invitados con su magnífico sabor.

Ingredientes:

  • Almendras
  • Ciruelas Pasas
  • Pasitas Negras
  • Pasitas Sultanas
  • Frutas Confitadas
  • Guindas
  • Nueces
  • Licor de Naranja o Cereza
  • Brandy o ron

Preparación:

Puede agregar otras frutas secas, o dátiles de su gusto, pero con las frutas anteriores es suficiente.

La cantidad depende de lo que usted desee macerar, estas frutas pueden permanecer por largo tiempo en el licor, y mientras más tiempo pasen allí, más absorberán el sabor del licor. Así que puede macerar más cantidad de la que vaya a utilizar y guardar el resto sin temor.

Primero corte las frutas pequeñitas, pele las almendras y tritúrelas, igual las nueces. En un frasco grande de vidrio coloque todas las frutas, agregue ron ó brandy y licor de cereza o licor de naranja a partes iguales hasta cubrirlas, tape bien y coloque en un sitio oscuro.

Ingredientes de la torta:

  • 200 gr. de mantequilla
  • 2 tazas de azúcar morena
  • 2 1/2 tazas harina
  • 1 cdta de vainilla
  • 6 huevos
  • 6 pastillas de chocolate negro
  • 1 pizca de sal
  • 2 cucharaditas de polvo de hornear
  • 1/2 taza de leche
  • 1 pizca de canela
  • Frutas maceradas

Preparación:

Bata la mantequilla con el azúcar hasta que este cremosa, agregue la vainilla y la canela, agregue las amarillas de los huevos y reserve las claras, agregue la harina alternando con la leche. Derrita el chocolate con un poquito de mantequilla y agregue a la mezcla. Aparte escurra 500 gr. de frutas maceradas y mézclelas con un poco de harina para que no se vayan al fondo de la torta al hornear. Agréguelas a la mezcla. Levante las claras a punto de nieve y mezcle todo en forma envolvente. Vierta la mezcla en un molde engrasado y enharinado y hornee a 350º hasta que al introducir un palillo este salga limpio, desmolde y deje enfriar en una rejilla, puede espolvorearla con azúcar glas y se verá preciosa, coloque en una lata colorida o envuelva en papel celofán, ate con una cinta de raso gruesa y tendrá un regalo espléndido para sus seres queridos.

Roscón de Reyes (Receta)

Roscón de Reyes:

Ingredientes para preparar el Roscón de Reyes.

500 gr. de harina

12 gr de levadura prensada de panadería

125 gr de azúcar

100 gr de mantequilla

1/4 de leche

4 huevos

Corteza de limón y naranja ralladas

Un pellizco de sal.

 

Preparación:

Disolvemos la levadura en un bol con tres o cuatro cucharadas de leche templada. Añadimos 125 gr de harina, y mezclamos hasta que se forme una bola de masa blanda que dejaremos reposar tapada hasta que crezca el doble de su volumen (unas dos horas aproximadamente)

En otro bol ponemos la harina que nos ha quedado, hacemos un hueco en el centro y usamos 3 de los huevos, 125 gr de azúcar, lo que nos queda de leche y las ralladuras de limón y naranja.

Amasamos con las manos la mezcla hasta conseguir una masa fina y correosa. Añadimos entonces la mantequilla y seguimos amasando hasta que se incorpore la mantequilla a la masa e incorporamos la masa blanda de levadura. Amasamos bien hasta que todo esté bien mezclado.

Espolvoreamos con harina y dejamos la masa reposar de nuevo en un sitio templado y la tapamos durante 2 horas.

Volvemos a amasar y sobre la bandeja del horno, previamente enharinada, depositamos la masa y le damos forma de rosca, el agujero central debe ser de unos 5 centímetros de diámetro.

Introducimos en el interior el rey, el haba y otras sorpresas, y decoramos el exterior con frutas escarchadas y guindas y con un pincel pintamos el roscón por encima con un huevo batido.

Espolvoreamos con azúcar, metemos el roscón en el horno precalentado a 160º y dejamos cocer durante 15-20 minutos.

Dejamos enfriar el roscón y ¡ listo para servir !

Tiramisú

¿Te gustaría preparar un tiramisú italiano y fácil? El tiramisú es una de las recetas de postres más famosas de la cocina italiana. Un dulce italiano que se ha convertido en una receta tradicional a pesar de ser bastante reciente. Su origen se sitúa en la región de Véneto en los años 50 y no llevaba marcarpone ni licor. Es decir, que era sin queso ¿sorprendidos?

El tiramisú tal como lo conocemos ahora en su tiempos era mucho más sencillo. Consistía en un dulce fortalecedor y de inmediato efecto gracias a la cantidad de glúcidos que incorporaba.

En aquellos tiempos sólo empleaban 5 ingredientes: huevos y azúcar batidos, bizcochos Savoiardi mojados en café expresso y cacao en polvo. El queso lo añadieron después para ralentizar la digestión, obteniendo el efecto contrario de somnolencia. La evolución y posterior reconocimiento se produjo gracias a la cadena de restaurantes Toulá en 1968 que dio a conocer en toda Italia este postre delicado, sencillo y muy cremoso.

Ingredientes

  • 500 g. de queso-crema Mascarpone
  • 6 huevos M (de los que empleamos 6 yemas para el sabayón y 4 claras para montar)
  • 150 g. de azúcar glass en polvo (recomendable) o azúcar normal blanquilla
  • 300 g. de bizcochos savoiardi o de soletilla
  • 4 cucharadas de Amaretto o el licor que nos guste
  • 10 a 20 g. de cacao puro en polvo (depende de donde lo hagamos más o menos cacao)
  • 150 ml. de café fuerte (el que más nos guste)
  • 1 pellizco de sal para montar las claras
     

Cómo hacer la crema sabayón

La crema sabayón (sambayón, ponche de crema, zabaglione o zabaione), es una crema espesa de tradición italiana a base de 3 ingredientes básicos: yemas crudas, azúcar y vino Marsala o licor Amaretto, todo batido al baño maría hasta que queda con una textura cremosa.

  1. Calentamos agua en una cazuela grande, debe estar caliente pero sin llegar a hervir. Mientras se calienta el agua vamos separando las yemas de las claras y apartamos en una taza. Las claras las vamos a montar posteriormente, reservamos.
  2. Los huevos deben ser frescos y hay que manipularlos a temperatura ambiente. Mezclamos el azúcar, en un cuenco metálico, con todas las yemas.
  3. Empezamos batiendo en el cuenco fuera del agua y cuando comience a espumar introducimos el cuenco en la cazuela con el agua caliente.
  4. Una vez dentro batimos con unas varillas manualmente o con las de la batidora hasta que las yemas doblen de tamaño. Vamos añadiendo poco a poco las cuatro cucharadas de amaretto y mezclando de manera envolvente hasta que estén incorporadas a la crema.
  5. Después de mezclar todo sacamos del baño maría y seguimos en frío hasta que nos quede una crema esponjosa y compacta. Reservamos para el montaje del tiramisú.

Preparación del tiramisú casero

  1. Montamos las claras a punto de nieve. Para ello introducimos las claras, a temperatura ambiente, en un bol en el que no haya ningún resto de grasa o no subirán. Les añadimos un pellizco de sal y empezamos a batir. Batimos hasta que las claras suban y queden firmes. Luego manejamos el merengue con una espátula de silicona.
  2. Añadimos la crema sabayón que tenemos reservada a las claras montadas. Mezclamos de manera envolvente y con cuidado hasta que quede todo integrado e intentando que bajen lo mínimo posible.
  3. Batimos el queso mascarpone hasta que quede cremoso (lo mejor es batirlo a temperatura ambiente). Mezclamos este queso batido con la crema anterior suavemente, intentando que no se baje la crema para mantenerla esponjosa. Reservamos.
  4. Ponemos una cafetera con un buen café, el que más nos guste. Una vez preparado lo dejaremos enfriar.

Curiosidades y consejos para que salga de rechupete

  • Podemos presentar en una fuente o en raciones individuales en una copa chula que tengamos por casa. No dejéis de disfrutar de todos los dulces de rechupete en nuestras recetas de postres.
  • Cada italiano en su casa tiene su propia receta de Tiramisú. Se parte de una base común y luego se prepara según el gusto de la familia. Yo tengo también la mía propia que varía de la que os presento aquí y a la que podéis echar un vistazo: Tiramisú a mi manera.
  • Existen muchísimas variaciones y podemos darle un sabor u otro dependiendo de como empapemos los bizcochos de soletilla. Podemos utilizar coñac, whisky, ron o hasta licor café (lo uso cuando no encuentro Amaretto). Si lo preparáis para una comida con niños olvidaos del alcohol y sustituidlo por más chocolate.
  • Era una receta que se servía a los clientes de los burdeles después de la Segunda Guerra Mundial, una crema dulce que ofrecían como tentempié reconstituyente para dar más fuerza y levantar la libido.
  • Su nombré derivó de la expresión veneta «ti tira su», literalmente «tirame-arriba«. Incluso hay fuentes que concretan en qué prostíbulo se localiza su creación.
  • Arturo Filippini, presidente de la cadena de restaurantes Toulá comentó: “Había sido efectivamente después de la guerra cuando nos íbamos con amigos a los burdeles de Treviso (…) en esos tiempos tenían también cocinero (…). La maîtresse, a los clientes aficionados (pero también a las mujeres) les ofrecía un dulce diciendo con cortesía estas palabras emblemáticas: Anda, toma cariño, que te doy una cosa que ti tira su”
Rafael Dominguez

Rafael Dominguez

Cuando joven nunca pensé en alejarme de mi tierra, mi gente...mis costumbres. La historia que todos conocemos me llevo a hacerlo, y de difícil manera. Desde entonces, siempre estuvo Dios a mi lado, pero como a muchos nos sucede, no supe reconocerlo. Cometí errores, que después mucho me pesaron, pero la vida me enseñó que todo es posible cuando tenemos Fe. Aprendí a ser mejor hombre, cuando conocí el amor y la misericordia del Dios de la vida. Hoy vivo en esperanza, aprecio mucho más los regalos que la vida me ofrece. Hago valer más mis días porque ya van quedando menos. Disfruto la música y la lectura...Escribo lo que brota del corazón, pues es mi verdad. Gusto de un buen vino y mejor mesa...espero encontrar quien me acompañe por el resto del camino, donde seremos tres.

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