Hola Eva,
Quisiera que me aconsejaras sobre lo que nos está pasando a mi pareja y a mi.
Como ya se nos fueron los hijos y la casa se nos hizo muy grande, decidimos alquilar el cuarto master, le cerramos la puerta que da acceso al resto de la casa y pusimos un aviso para encontrar un inquilino bueno.
Enseguida nos contactó una pareja joven, recién casados y nos parecieron los inquilinos ideales. Todo iba muy bien, hasta que empezamos a oír unos ruidos desde el cuarto de ellos… unos gemidos y lamentos propios de hacer el amor. Mi esposo y yo, por curiosidad empezamos a parar el oido para escucharlos y es ahí donde surgió mi problema.
Hemos estado casados muchos años y aunque siempre hemos mantenido unas relaciones sexuales muy placenteras, pues confieso que nuestra cama estaba un poco tibia, pero cuando se presento esta situación que te conté, mi esposo comenzó a portarse de una manera muy fogosa y yo igual. Pasamos de una cama tibia a una cama ardiente.
Y aunque disfruto mucho de este renacimiento sexual a estas alturas de mi vida, me confundo al pensar que es solo producto de la curiosidad y morbosidad al escuchar a esta pareja haciendo el amor. Y que mientras mas gritan ellos, mas gritamos nosotros, y hasta nalgadas!
He pensado en mandarlos a mudar, pero a la vez nos gusta lo que nos sucede.
Que hago Eva?
Querida amiga,
Me preguntas: ¿qué hago? Y tienes dudas?
Pues disfruta con tu marido lo mas que puedan. Que no te importe si esta pasión renovada es debido a tus inquilinos; qué importa. Debes saber interpretar las señales que nos lanza el universo. Y esta fue una señal muy directa de que disfrutes como Dios manda, el sexo con tu pareja. Te recuerdo que nada es inmoral entre una pareja que de aman. Venga! Disfruten al máximo.
Saludos.