Hola Eva,

Quisiera que me aconsejaras sobre lo que nos está pasando a mi pareja y a mi. 

Como ya se nos fueron los hijos y la casa se nos hizo muy grande, decidimos alquilar el cuarto master, le cerramos la puerta que da acceso al resto de la casa y pusimos un aviso para encontrar un inquilino bueno.

Enseguida nos contactó una pareja joven, recién casados y nos parecieron los inquilinos ideales.  Todo iba muy bien, hasta que empezamos a oír unos ruidos desde el cuarto de ellos… unos gemidos y lamentos propios de hacer el amor.  Mi esposo y yo, por curiosidad empezamos a parar el oido para escucharlos y es ahí donde surgió mi problema. 

Hemos estado casados muchos años y aunque siempre hemos mantenido unas relaciones sexuales muy placenteras, pues confieso que nuestra cama estaba un poco tibia, pero cuando se presento esta situación que te conté, mi esposo comenzó a portarse de una manera muy fogosa y yo igual.  Pasamos de una cama tibia a una cama ardiente.

Y aunque disfruto mucho de este renacimiento sexual a estas alturas de mi vida, me confundo al pensar que es solo producto de la curiosidad y morbosidad al escuchar a esta pareja haciendo el amor.  Y que mientras mas gritan ellos, mas gritamos nosotros, y hasta nalgadas!

 

He pensado en mandarlos a mudar, pero a la vez nos gusta lo que nos sucede.

 

Que hago Eva?