Hola Eva,

 Estoy pasando por una situación familiar que me tiene muy preocupada.   Tengo dos hijos que son el sol de mi vida, jamás me han dada ni una razón para preocuparme.  Soy divorciada y pasé toda mi vida preparándolos para la vida. Uno es médico y el otro es arquitecto.  Son mi mayor orgullo.

Ahora te cuento la razón de mi disgusto, ya están casados y siento que se han alejado de mi.

Se van de vacaciones y no me incluyen, no me involucran en sus decisiones, por ejemplo el mas chiquito se compró una casa muy distante de la mía y aunque me visita los fines de semana, me siento muy apartada porque no consultó conmigo.  Lo confronté y me dijo que eso es asunto de él y su mujer. Y eso me sentó muy mal porque yo lo crié y ninguna mujer tiene más poder que yo para guiarlo.

El problema con el hijo mayor es aún peor.  Ese vive muy cerca y los visito todos los días y noto que no les gusta mucho.  Sé que es por la nuera porque mi hijo me adora.  El asunto es que la confronté y cuando ella me dijo que a ellos les gusta llegar a la casa y disfrutar de su matrimonio, me subió la sangre y le dije mil cosas y me fui.

Ni tan siquiera trataron de hacer que me quedara y me fui como una bala. 

Ahora no me hablo con el mayor y el más pequeño me dijo que tengo que calmarme porque le estoy creando problemas con su mujer.  Lloro todos los días porque mis hijos son mi vida y no se que hacer.  Eva, que me aconsejas?