HAY PODER EN TU BOCA.
 
Un día, Thomas Alva Edison llegó a casa y le dio a su mamá una nota. Él le dijo a ella: «Mi maestro me dió esta nota y me dijo que sólo se la diera a mi madre.»
 
Los ojos de su madre estaban llenos de lágrimas cuando ella leyó en voz alta la carta que le trajo su hijo. «Su hijo es un genio, esta escuela es muy pequeña para él y no tenemos buenos maestros para enseñarlo, por favor enséñele usted».
 
Muchos años después la madre de Edison falleció, y él fue uno de los más grandes inventores del siglo. Un día él estaba mirando algunas cosas viejas de la familia. Repentinamente él vio un papel doblado en el marco de un dibujo en el escritorio. Él lo tomó y lo abrió. En el papel estaba escrito
«Su hijo está mentalmente enfermo y no podemos permitirle que venga más a la escuela.» Edison lloro por horas, entonces él escribió en su diario: «Thomas Alva Edison fue un niño mentalmente enfermo, pero por una madre heroica se convirtió en el genio del siglo.»
 
Qué impresionante la reacción de la mamá, ¿verdad?. En lugar de leer lo que realmente decía la carta, y habiendo podido hacer sentir menos a su hijo, le dió un giro completamente, ¡Le inyectó seguridad y certeza a su hijo! Le hizo creer que era un genio y se lo creyó tanto, que creció y murió siéndolo.
 
¡Tu boca tiene poder, úsala para bendecir siempre! Dios está contigo.
 
El poder de las palabras…
Rafael Dominguez

Rafael Dominguez

Cuando joven nunca pensé en alejarme de mi tierra, mi gente...mis costumbres. La historia que todos conocemos me llevo a hacerlo, y de difícil manera. Desde entonces, siempre estuvo Dios a mi lado, pero como a muchos nos sucede, no supe reconocerlo. Cometí errores, que después mucho me pesaron, pero la vida me enseñó que todo es posible cuando tenemos Fe. Aprendí a ser mejor hombre, cuando conocí el amor y la misericordia del Dios de la vida. Hoy vivo en esperanza, aprecio mucho más los regalos que la vida me ofrece. Hago valer más mis días porque ya van quedando menos. Disfruto la música y la lectura...Escribo lo que brota del corazón, pues es mi verdad. Gusto de un buen vino y mejor mesa...espero encontrar quien me acompañe por el resto del camino, donde seremos tres.